martes, 14 de septiembre de 2010

Porque no sólo de guión y dibujo vive el cómic

Tras el despegue de ayer, las Jornadas suben hoy en intensidad hasta alcanzar su velocidad de crucero. Mientras los autores invitados siguen llegando a Avilés, las actividades del certamen comenzaron esta mañana en el palacio de Camposagrado con la primera de las clases que el rotulista Ken López ofrecerá esta semana en el curso Otros aspectos técnicos del cómic. López está considerado uno de los referentes de la profesión en el mercado estadounidense. Creador de logos que han traspasado su función hasta convertirse en clásicos (tales como el de Excalibur, La Liga de la Justicia o los innumerables que ha creado para las series de Batman), López introdujo a los alumnos en los entresijos de una profesión básica en la creación de cualquier cómic y que a veces pasa desapercibida ante el peso del dibujo y el guión.


El Palacio de Camposagrado alberga el curso.


Aunque hoy en día la mayor parte del trabajo del rotulista se hace mediante el ordenador, López comenzó mostrando algunos de sus trabajos realizados a mano, páginas en las que los bocadillos y efectos onomatopéyicos se superponen al dibujo en perfecto equilibrio. La comparación de esas páginas originales con el resultado final en cómic sorprendió a los alumnos, que no dudaron en plantear cuantas preguntas se les ocurrieron al artista. ¿Quién decide el texto de las onomatopeyas? ¿Cuánto 'pesan' los documentos que te envían para trabajar? ¿Diseñas los logos a mano o con el ordenador? Éstas fueron algunas de las preguntas planteadas y que López respondió con su habitual buen humor.


Ken López, en un momento de la clase de ayer.


Uno de los aspectos que más llamaron la atención fue el gran número de pruebas que el diseñador realiza de cada logo antes de enviar a la editorial las que él cree que pueden funcionar. "Emplear tiempo en esto te ahorra tiempo después, cuando el editor tus primeras propuestas no valen", bromeó. De hecho, algunos de los diseños desechados para un trabajo pueden servir para otro, "se reciclan".


Imagen de los alumnos que asisten al curso.

López explicó paso a paso la labor de un rotulista hoy en día, trabajo que se ve muy facilitado gracias a las nuevas tecnologías. Él utiliza elementos creados por él mismo que luego modifica en función de las necesidades de la página. Entre estos elementos se encuentran los bocadillos y los punteros que conectan las frases con el personaje. Respecto a las letras, el diseñador utiliza fuentes que compra en diversas páginas de internet, dado que las fuentes que se descargan gratis pueden dar problemas a la hora de su uso comercial. López realizó una demostración de su trabajo y enseñó cómo modificar las características de unas letras descargadas por ordenador para darles una apariencia más natural, similar a una rotulación hecha a mano.

El curso continuará durante los próximos días con la participación de otros artistas que ofrecerán su visión sobre estos otros aspectos del cómic, tan importantes y tan poco reconocidos.

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