Con su simpatía y su manera de mezclar español y portugués como si no costara, el brasileño Iván Reis se metió esta tarde al público de la Casa de Cultura en el bolsillo. Es uno de los autores de moda del panorama estadounidense, status que ha alcanzado después de una amplia trayectoria que comenzó con sólo 14 años, dibujando muchos muertos para editoriales independientes que quebraron antes de que llegara a cobrar. Una de ellas fue la de Brian Pulido, que, según explicó Reis, cuando supo que iba a quebrar intentó colocar a todos sus dibujantes en otras empresas. “Me dio todas las posibilidades para crecer como artista, de experimentar con técnicas y aprender mucho. Un dibujante mediocre en una editorial pequeña es un gran artista, y así pasó conmigo”, explicó. Sobre la quiebra de la editorial, Reis quiso dejar claro que se debió a problemas económicos y de mercado, “no porque Brian fuera una persona deshonesta”.
En 2004 por fin aterrizó en Action Comics en DC. Uno de sus personajes más queridos es Linterna Verde, con el que se sintió muy libre a la hora de trabajar junto al guionista Geoff Johns. “No dibujo porque sea una profesión, dibujo porque es una pasión, y realmente disfruté mucho dibujando Linterna Verde”, afirmó. Su relación con el guionista fue estupenda, ya que Johns encontró en él a un dibujante capaz de reflejar sobre el papel cualquier cosa que se le ocurriera. Ese proyecto catapultó su trabajo en la editorial y, de hecho, Reis es consciente de haber marcado una época con el personaje, aunque intenta no pensar realmente en ello. “¡Es maluco, demasiada presión!”, comentó durante la charla que protagonizó en el auditorio de la Casa de Cultura.
El dibujante explicó que cuando comenzó a trabajar con Linterna Verde no esperaba la repercusión que luego tuvo, simplemente quería divertirse como en los tiempos que empezaba a dibujar leyendo los cómics de Conan. Para captar toda esta emoción, Reis explicó que no se leía todo el guión entero, sino que trabajaba con cada página con la misma emoción. Fue una vuelta a los orígenes, a los muertos que le habían dado fama: la serie Blackest Nights, en la que Reis vivió una gran presión. Eran 22 páginas al mes en las que el dibujante quería no sólo dibujar, sino “impresionar”. Por eso para él es tan importante el trabajo con su entintador habitual, Oclair Albert, que no obstante necesitó el apoyo de Joe Prado para terminar sus páginas a tiempo. “Tienes que confiar en tu entintador, porque al final es el responsable de lo que el público va a ver. Un entintador puede tanto empeorar como mejorar tu trabajo”, apuntó Iván Reis. En la actualidad se encuentra trabajando en la serie Brightest Days, trabajo que él considera “unas vacaciones”.
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