La última de las charlas de las XV Jornadas del Cómic de Avilés corrió a cargo de uno de sus invitados más ilustres, el padrino de este certamen en su primera edición y fiel visitante desde entonces: George Pérez. De nuevo, su conferencia fue una de las más multitudinarias de las Jornadas. En ella habló de sus últimos trabajos y dejó al público con los dientes largos ante sus próximas apariciones en los kioscos.
Pérez habló de uno de sus últimos trabajos, el que realizó junto a Mark Waid en la colección The Brave and the Bold. Su primer número comenzó con Batman y Linterna Verde. La idea consistía en que uno de los personajes se quedaría en el siguiente número y haría de anfitrión en la serie, aunque el proyecto no se ajustó a lo que Pérez esperaba en un principio, así que el guionista lo ajustó para que en la serie apareciera el mayor número de personajes posible. A partir del número diez a Pérez le dijeron que pasaría a La Legión de Tres Mundos y tuvo que dejar la colección antes de que se cumpliera el año, algo que lamentó dado que el siguiente proyecto tardó en ponerse en marcha y él podría haber acabado el trabajo que había empezado.
En ambos proyectos, Pérez explicó que trabajó sobre argumentos, no sobre guiones cerrados. “Los guionistas cambiaron su forma habitual de trabajar, ya que ambos sabían que darme un guión cerrado significaría desperdiciar parte de mi talento, de lo que puedo aportar. Así que dejaron en mis manos la composición y diseño de las páginas. A mí me gusta trabajar como si dibujara películas mudas, ofreciendo toda la información necesaria en mis dibujos. Si un guionista tiene que explicar con texto algo de la historia que no aparezca en mi dibujo es que no lo he hecho bien”, explicó.
Cuando firmó con DC, Pérez pudo haberse encargado de la serie de Linterna Verde (“en ese caso hubiese sido sólo otro tío más que dibujaba al personaje”, comentó), pero en cambio optó por empezar la colección de The Brave and the Bold. El dibujante admitió que la colección no tuvo el éxito esperado, ya que al tener que incluir a los personajes cada número las historias eran casi autoconclusivas. Sin embargo, la serie que había rechazado vivió uno de sus momentos más importantes de la mano de Ivan Reis y Geoff Johns, que “hicieron un trabajo fantástico”, subrayó Pérez. No obstante, por cada uno de los proyectos rechazados y que luego fueron un éxito dibujados por otros artistas, el dibujante afirmó que ha vivido sus propios éxitos, por lo que en general no se arrepiente de las decisiones que ha ido tomando a lo largo de su carrera. “Lo único que me gustaría hoy en día es ser un dibujante más rápido”, confesó.
Respecto a su trabajo con Geoff Johns en La Legión de Tres Mundos, Pérez comentó algunos problemas que tuvieron al principio debido a la forma de trabajar del guionista, mucho más detallista que los otros guionistas con los que ha trabajado el dibujante. “Waid concibe sus argumento de manera abierta, deja espacio a los dibujantes. Pero Johns es más joven que yo, ha crecido leyendo algunos de mis tebeos y supongo que imaginaba que tenía que enviarme las páginas con todo lo que debería aparecer en las viñetas, por cada página de cómic enviaba siete u ocho de texto. Parecía que pensaba: 'si Pérez ha dibujado esto en Crisis será porque le han escrito esto', pero lo que él no sabía es que los guionistas me enviaban un argumento muy general, el resto lo decidía yo. Sobre una indicación yo tomaba el resto de las decisiones, trataba de aportar algo más. Acabé hablando con Geoff y le dije cómo debería enviarme los guiones. Tuvo la amabilidad de cambiar su forma de trabajar. Dejó de escribir las páginas de George Perez y dejó que George Pérez hiciera sus páginas. Si yo sólo hiciera lo que escribe el guionista, simplemente sería una herramienta, y yo siempre quiero aportar algo más y sorprender al guionista”, comentó.
Del carisma de George Pérez habla bien la cantidad de seguidores que arrastra a las pocas convenciones a las que asiste, con varias fotos que se proyectaron en la charla y que motivaron las risas del público. Preguntado sobre la recopilación para el mercado español de los números que dibujó en Jóvenes Titanes, el artista estadounidense afirmó estar muy orgulloso de lo que la serie supuso para DC en su momento, el impulso que le dio en un momento en el que Marvel copaba la mayor parte del mercado. “Gracias a esa serie se pudieron hacer muchas otras obras, ya que la editorial volvió a ser viable económicamente”, comentó. No obstante, respecto al nivel del dibujo Pérez afirmó que ahora ve los errores cometidos y espera dibujar mejor que entonces. “Era lo mejor que podía hacer en aquel entonces, pero me alegro de ya no dibujar así”, afirmó.
Ahora vuelve a trabajar con Mark Waid en Games, conmemorando el trigésimo aniversario de la serie de Titanes. Sin embargo, se han encontrado con un problema. “Ya hay varias páginas dibujadas de hace 20 años, pero no hay guión y no nos acordamos de lo que queríamos contar entonces. Resultaba frustrante. Entonces apareció el proyecto de Legacies y empecé a tener problemas de salud, con la vista, en parte por mi diabetes. Por todo esto la situación no era agradable e incluso pensamos en aplazar la salida del tomo, pero desde DC insistieron y me he comprometido a terminarla este año, así que tengo que dibujar 25 páginas que incluso he estado abocetando en Avilés. Mark ha escrito un final completamente diferente a lo que pensamos hace 20 años. Además, estoy intentando volver a dibujar como entonces para que no se aprecie un cambio de estilo, lo que en ocasiones es difícil. Creo que el final es bastante bueno y que la historia es redonda”, comentó.
Una vez que termine este proyecto, Pérez se volverá a operar de la vista cueste lo que cueste, “aunque al final en la portada tengan que poner ‘en memoria de George Pérez’”, comentó entre risas. A partir de entonces, Pérez comentó que se dedicará a entintar los lápices de otros artistas como una manera de dar descanso a sus ojos y seguir trabajando, siguiendo así las recomendaciones de su médico y matando el gusanillo antes de recuperarse y volver a dibujar. “Espero que a partir de ahora por el mundo haya muchos guionistas que tengan el sueño de trabajar conmigo y me descubran otros sueños que yo ni siquiera sepa que tengo”, deseó. Sobre su confesada pasión por proyectos relacionados con el teatro, Pérez relató su experiencia con un grupo de teatro local para el que se ha ofrecido a realizar los carteles de sus obras. De hecho, ha vuelto a hacer sus pinitos sobre el escenario. Y es que se nota que domina este espacio, como volvió a demostrar en Avilés.
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